Entre los años 1998 y 2001 el profesor Salvador Gazalez estuvo a cargo del área de artes de una corporación cultural, sin fines de lucro en Santiago, período en el que impulsó la creación de un curso de óleo en verano, el que tuvo una muy buena recepción de parte de los alumnos de la época. A raíz del éxito del curso de óleo, éste se transformó en un taller de pintura y dibujo, este comenzó el año 2001 durante 4 a 5 años de forma permanente. Con el pasar del tiempo el taller se independizó y tomó el nombre de “Taller Da Vinci” en honor al gran genio del renacimiento. En la actualidad el taller sigue abierto a las mentes que desean dar un giro a la rutina y descubrir en el arte una terapia, un lugar donde sonreír o encontrarse con uno mismo.